Mi nombre es Tricia, también conocida como Nanna Tuu, la abuelita andante. Bueno, en realidad soy la autora de “Nanna Tuu y el pájaro que se lastimó en el ala”, que es un cuento infantil sobre una mujer mayor a la que siempre le ha gustado caminar y su vida cambia cuando conoce al pájaro herido. Puedes escucharme leer la historia y descargarla gratuitamente aquí.

Al igual que a Nanna Tuu, siempre me ha gustado caminar, pero la familia, el hogar, el trabajo (seguro que conocéis esa historia) nunca me han permitido ir demasiado lejos. Ahora que estoy jubilada y mi familia ha crecido y ha dejado el nido, mis horizontes también han crecido. Caminar me da la oportunidad de explorar esos horizontes, de visitar nuevos lugares con tiempo suficiente para ver la vida real y compartir experiencias con otras personas reales en mi camino.

Y como Nanna Tuu, todavía estoy aprendiendo sobre la vida. Un día, hace muchos años, mientras paseaba, me encontré charlando con un pastor y sus perros que pastoreaban un enorme rebaño de miles de ovejas. Habían caminado 800 kilómetros para llegar a sus pastizales de verano. Al final del verano, se disponía a caminar 800 kilómetros para llegar de vuelta a casa. Años después, todavía me viene a la mente aquel pastor y pienso muchas veces en su “caminar”; con el tiempo me he ido dando cuenta de que, aunque hay, como yo, mucha gente a la que le encanta caminar, hay mucha más gente en el mundo que camina, no por placer, sino por obligación, y también mucha gente a la que le encantaría caminar pero no puede.

Esta caminata está dedicada a todas esas personas.

Haz una Donación

Espero recaudar fondos para Médicos sin Fronteras, una ONG independiente que ayuda a quienes se encuentran afectados por las guerras, los desastres naturales y humanitarios, el hambre, las enfermedades y epidemias. Se puede ver todo lo que hacen en su web. Significaría mucho si pudieras ayudarme a ayudarles haciendo una donación a ellos en el enlace de abajo. Te lo agradezco de verdad.

Mi Camino

Por primera vez, mi camino tiene nombre. Por lo general, los llamo simplemente “mi caminata” o “mi próxima caminata”. Esta vez, mi caminata tiene el nombre: SOS Walk 5 Ways.

SOS – porque por primera vez mis pies caminarán con un fin solidario en lugar de tan sólo por placer egoísta (¡aunque eso también lo habrá, no lo niego!).

SOS – porque caminaré de Scarborough a York y luego seguiré caminando, a España, a Santiago hasta que me detenga en Finisterre, el fin de la Tierra en la época medieval.

SOS – porque si me patrocinas en esta caminata mediante el enlace a Médicos sin Fronteras, tu solidaridad les ayudará a salvar a otros.

Walk5ways – porque para llegar al “Fin de la Tierra”, iré por 5 caminos tradicionales que existen desde hace miles de años y que han sido reconocidos oficialmente como rutas de peregrinación desde la Edad Media.

Walk5ways – tambien porque caminaré por 5 países diferentes para llegar allí.

Y finalmente, se llama SOS Walk Five Ways porque con tu Solidaridad, Apoyo y Patrocinio junto con mis 3,937,008 Pasos (más o menos, ¡me tomó mucho tiempo calcular eso!), alrededor de tres mil kilómetros, se pueden recaudar fondos para 3 Médicos sin Fronteras que ayudan a quienes sufren los efectos devastadores de la pobreza extrema, la violencia, la esclavitud, los desastres naturales y quienes, a diferencia de nosotros, no tienen acceso al agua potable, alimentos, saneamiento, médicos o dentistas, educación o la vida en paz que nosotros tenemos.

Como profesora jubilada, soy consciente del enorme aporte que una caminata como ésta puede ofrecer a la formación de los alumnos en todos los currículos: Lengua, Literatura, Lenguas Extranjeras, Comunicación, Matemáticas, Geografía (Física, Política y Económica), Ciencias, el Mundo Natural, Historia, Música, Arte, Ética y Valores Morales, Educación Física y Salud, Interculturalidad, Política, Economía, Psicología – las aplicaciones son muy variadas.

En la sección “Recursos educativos”, podrás encontrar recursos adaptables listos para usar (soy profesora, entiendo el significado de “no hay tiempo”) además de ideas sobre cómo hacer uso de esta experiencia, que son aplicables y/o adaptables a todas las etapas obligatorias.

Además, soy consciente de cómo un viaje real como éste puede ser una fuente de motivación en contenidos que no parecen tener abiertamente una aplicación clara y, sin embargo, fomentan el valor y la perseverancia. Camino con un propósito que cambiará mi propia vida y la de otras personas y no me rendiré a menos que me enfrento a imponderables imposibles de solventar.

Los chicos y las chicas también estudian con un propósito.